Tú sabes que una de las cosas que más amo de todo lo que implica mi trabajo como CEO del grupo Convierte Más, es ser speaker. Por lo que me he dado cuenta de la gran relevancia que están tomando los eventos híbridos.
Aunque esto se vio medianamente truncado debido a la pandemia, digo medianamente porque esta situación le dio muchísima fuerza a la modalidad online de los eventos, que eran menos frecuentes antes del covid.
Así que volviendo a la normalidad, luego de tres años, lockdowns, vacunas, muchos tapabocas y demás, pude volver a asistir a eventos maravillosos como el Tropical Mastermind con Elena y Grant Cardone en las Bahamas, expertos en ventas, quienes nos compartieron muchísimas ideas increíbles e informaciones valiosísimas.
Luego, pude ir a presentarme en Uruguay, en el evento Marketers, donde encontré eminencias de este nicho y un público ávido por conocer mis avances en la materia que me ocupa y me apasiona. Asimismo, tuve el honor de ir a Medellín y encontrarme con un grupo de personas súper cálidas.
Confesiones de una speaker
Estando en Montevideo me di cuenta de varias cosas. La primera: nunca se pierde la emoción antes de presentarte ante una audiencia. Es decir, puedes tener años de experiencia como speaker, pero siempre se sienten esos nervios antes de salir al escenario.
Segundo, percibí que me he vuelto un poco más persuasiva gracias a mi entrenamiento en dicción con mis coaches, he trabajado mucho en mi pronunciación, pues siempre me comentaban que hablaba muy rápido, debido a mi acento caribeño. 😂
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Tercero, estos eventos requieren de un gran esfuerzo por parte de todo mi equipo: hay que preparar el temario, la presentación que llevaremos, la logística del viaje, el acompañamiento y demás detalles de último momento, como la configuración del vídeo, actualización de los contenidos y mucho más.
Suma a eso, el calentamiento vocal, la preparación psicológica y enfoque para pararse delante de cientos o miles de personas, para explicar con claridad un tema y responder a sus preguntas con certeza. Ahí se involucra la energía física y el intelecto, pero también el espíritu y la pasión.
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¿Cuánto debe cobrar un speaker?
He sabido de otros speakers que están en mi ámbito, que cobran muchísimo más que yo, y este es un tema delicado, porque cada quien define cuánto vale su tiempo y sus conocimientos. Pero yo sé que si subo mis precios voy a volverme más exclusiva y podré asistir a menos eventos.
No sé si es lo que quiero ahora. Cada quien debe establecer estas cuestiones; si deseas asistir a un par de eventos al año, eso está bien y quizás puedas cobrar más; pero si aspiras a ayudar al máximo posible de personas, así eso implique viajar a menudo, debes ser muy mesurado con tus tarifas.
Para mí, el estar cerca de las personas que siguen mi trabajo no tiene precio. Es algo que me nutre más que leer sus mensajes directos (que también es bonito); pero es que no hay nada como el cara a cara.
Sobre todo cuando se me acercan mujeres y me confiesan que siendo madres como yo, las inspiré a emprender. Siempre resaltaré la importancia de mantenerte cerca de tu comunidad. Tan cerca como puedas.
¿CEO vs. Speaker?
Creo que estos son roles que se complementan. Pero también me parece que todo tiene su tiempo. En el futuro me gustaría dar más conferencias y escribir libros.
Sin embargo, estas dos aristas de mi trabajo no están reñidas, porque una nutre a la otra. Sin mi experiencia como CEO no tendría mucho que decir en mis conferencias, y sin el input de la gente en esos eventos no me inspiraría tanto, como ahora.
Y hay otro punto en el que estas dos líneas de acción se juntan. El hablar de lo que sabes es una forma de vender, sin vender. Cuando los asistentes de un evento te escuchan, comprueban tu expertise, comparten en sus redes lo que dijiste y ahí tienes el social proof más poderoso que puedas encontrar para tu negocio.
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Y ahora… ¿Eventos híbridos?
Bueno, como dice el título, es una apuesta que podemos hacer o no; a pesar de lo satisfactoria que es la presencialidad, ahora que se amplió la modalidad online, no podemos dejarla de lado.
En octubre del año pasado asistí a Platform Tour donde compartí escenario con oradores impresionantes, encabezados por Pete Vargas, y allí me hicieron una mención especial por haber invitado a una enorme cantidad de personas a la transmisión en línea de este evento híbrido.
Así que sí, los eventos presenciales atienden al interés de un grupo reducido de personas, que están cerca o tienen los medios para moverse hasta la locación. Pero, ¿y los que no pueden llegar? No podemos privarlos, debemos facilitarles el acceso, ya sea gratuito o pago.
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¿Quieres que te diga los beneficios de hacer eventos híbridos?
En el caso, de los eventos online, te digo sin pensarlo dos veces: las métricas. La cantidad de asistentes supera con creces a los de los eventos presenciales, y el compromiso derivado es excelente para tu negocio. Puedes ganar seguidores, impresiones y leads si sabes jugar tus cartas, ofreciendo recursos o simplemente haciendo una venta o lanzamiento al final de la transmisión.
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En un evento en línea tienes la oportunidad de invitar a la acción; tal vez la persona no compre de inmediato, pero tienes su correo o sus datos para seguir ofreciéndole contenido de valor y captarle eventualmente.
Claro, lo que sí tiene de negativo la versión online de los eventos es que las personas pueden distraerse u ocuparse y desconectarse, y no hay nada que tú puedas hacer. Mientras que es difícil que una persona en un evento presencial (por el que pagó) se levante y se vaya, en cuyo caso tiene que ser que está en completo desacuerdo con el orador, se aburrió o debe cumplir con otros compromisos.
Lo que sí te puedo asegurar es que si tu objetivo son las ventas, las conversiones de ventas son más exitosas en persona. En los eventos presenciales son considerables los factores de la socialización y networking, pues difícilmente puedas hacer tantos contactos en un evento en línea, que cruzándote en los pasillos de una locación.
Esto último se acentúa después de tanto tiempo de estar en casa; las personas ansiamos la vuelta a la normalidad, e ir a un evento ¡es muy emocionante!
Mi consejo sobre todo este asunto, es que dejes que tu audiencia escoja; simplemente pregunta: ¿les gustaría un evento presencial sobre tal tema, o les gustaría online? La posibilidad de elegir les da poder.
Algunos consejos para eventos híbridos
Eso sí, debes tomar en consideración una serie de asuntos si quieres apostar por los eventos en línea. Hay factores técnicos que muchos speakers ignoran y esto resta calidad a sus presentaciones, por lo que difícilmente tengan un público fiel.
Me explico, si tienes un set mal iluminado, si no se te escucha, si tu conexión es inestable y te quedas congelado, si no manejas bien la presentación, si la misma tiene un diseño incomprensible o poco intuitivo, si no se puede leer la información de valor que das… Pues tu evento en línea podría fracasar y las personas no querrán volver a verte por esa vía.
Ahora, si eres como yo, que tienes preferencia por lo presencial, solo te digo una cosa, recuerda que en estos tiempos debemos ser muy flexibles. Nada nos prepara para una cancelación a última hora, por un contagio de covid, o por el clima, o cualquier tipo de imprevisto. Por eso, tu backup plan siempre puede ser el evento híbrido.
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