Según Wes Kao, consultora y especialista en marketing, el contenido ya no es el rey en lo que refiere a la formación en línea. Lo son las cohortes: promociones, grupos de personas o generaciones dentro del sistema educativo. Estamos en una era post contenido.
En su artículo para el medio Future, Kao explica que hace una década, la educación prácticamente se encontraba en Institutos, Escuelas y Universidades. Hoy, el contenido es barato y abundante en Internet. Es decir, en YouTube, boletines informativos, blogs y redes sociales. Incluso presentado por instructores con doctorados.
Además, han surgido docenas de aceleradores, incubadoras, cursos en línea gratuitos o de bajo costo, y programas de educación alternativa para servir a los profesionales que trabajan y desean aprender.
En este contexto se ha vuelto casi imposible para los instructores aprovechar su experiencia y, mucho menos, ganarse la vida.
Contrariamente a la intuición, la mayoría de los estudiantes en realidad están peor por todo este contenido barato y abundante: con los años ha quedado claro que un mayor acceso no se traduce en una mayor participación.
¿Cuál es la diferencia clave entre la educación en línea por Cohortes y los MOOC de la última década?
MOOC (Cursos online masivos y abiertos)
- Ofrecen vídeos grabados, a pedido y de hoja perenne, a menudo con un programa de estudios definido.
- Permiten “transferencia de conocimientos” (cómo ordenar datos en Excel), pero no necesariamente habilidades de orden superior.
- Son unidireccionales: no se puede preguntar en tiempo real. Se pierde la retroalimentación, discusión o práctica.
- Su tasa de finalización es solo del 3 al 6 %.
Monetización para creadores: si no tienen grandes comunidades de seguidores es difícil monetizarlos.
CBC (Cursos basados en cohortes)
- Implican un aprendizaje activo impulsado por la comunidad, basado en la retroalimentación en el núcleo: los estudiantes avanzan juntos.
- Hay un contrato social incorporado en forma de cohorte. Una responsabilidad.
- Son bidireccionales y en vivo. Esto conduce a una mayor responsabilidad: la escasez forzada de fechas fijas de inicio y finalización agrega un sentido de urgencia y enfoque. Crea una escasez dentro de la abundancia de contenido que existe.
- Aprendizaje activo y práctico: en lugar de ver un curso sobre estrategia de ventas, los estudiantes tienen que hacer la venta e informar a sus compañeros.
- Los cursos basados en cohortes se autoseleccionan para los estudiantes que están dispuestos a (y pueden) pagar una prima por la calidad percibida del contenido y el seguimiento.
- Buena ganancia de dinero para creadores con un activo reutilizable durante años.
En resumen:
Fuente: Future.
El problema con el contenido en los MOOC, según Kao
Al ser asincrónicos y a su propio ritmo, es difícil sostener la motivación en tareas sin cronograma establecido. Si no hay una urgencia, cualquier otra situación se antepone al aprendizaje en este formato y se genera así una gran deserción a largo plazo.
Además de la baja motivación, otro inconveniente es que el bajo (o nulo) costo de los MOOC influye en la percepción de la calidad.
El gran valor de los CBC: la comunidad
Los cursos basados en cohortes se centran en una comunidad de pares, de tamaño pequeño a mediano, a menudo alrededor de 100 estudiantes por cohorte. Este grupo de personas que comparten la experiencia desafía y motiva a los estudiantes en su proceso educativo.
Los MOOC inscriben a miles de estudiantes por curso en masa, con interacción limitada o nula entre compañeros (o solo agregada, opcionalmente). Además, es muy complicada la monetización para los creadores.
Las plataformas sociales tradicionales (Instagram, TikTok, Twitter) crean una división entre las actividades destinadas a monetizar y aquellas destinadas a la construcción de comunidades. Los creadores regalan contenido valioso, pero la mayoría no tiene el volumen necesario para vivir solamente de la publicidad.
¿Y si nos enfocamos en ayudar a las personas? Nuestra visión sobre MOOC y Cohortes
Estamos de acuerdo en que hay una gran cantidad de conocimientos gratuitos en todas las redes que tienen verdaderas diferencias en sus calidades. Y el crecimiento del mercado de formación en línea es cada vez más acelerado.
Así lo indica el más reciente reporte de Research and Markets, que estima que para el 2027 el mercado global de la formación virtual superará los 585 mil millones de dólares.
Además, los expertos en formación Class Central indican en su portal The Report, que más de 220 millones de personas se han inscrito en un MOOC en la última década, y más de 40 millones lo hicieron solo en el 2021.
Estas proyecciones pueden contrastar con otros reportes sobre la deserción en los MOOC. Entonces nos preguntamos:
¿Es obligatorio terminar un curso online?
¿Cómo se puede medir la calidad de los contenidos?
¿Cómo podemos asegurar que el curso es mejor por ser sincrónico que pre grabado?
Es decir, las personas tienen motivaciones muy diferentes para tomar decisiones de consumo. Por ejemplo:
- Objetivos cumplidos: es posible que antes de terminar un curso este ya haya logrado satisfacer las necesidades de quien lo compró.
- Características propias del curso: ¿y si el contenido y/o instructor no logra conectar con la persona que aprende? Esto sucede en la educación online y presencial y siempre es una opción dejar la clase, materia o curso.
- Las diferencias entre personas a la hora de aprender: no a todos les gusta tener horarios, profesores y compañeros para cada aprendizaje. Incluso, una misma persona puede querer aprender en cohorte un idioma o un deporte, pero prefiere aprender marketing con vídeos pre grabados y a su propio ritmo.
Las comunidades no se crean solo en cohortes
El argumento de que la educación en línea permite aprender más y mejor, cuando se basa en un sistema de cohortes, se construye en torno a una visión específica de comunidad.
De esta forma, se nos muestra una manera de entender el concepto vinculado con una modalidad sincrónica de aprendizaje. Solo habría comunidad cuando interactuamos de manera simultánea, en vivo y directo, preferiblemente mediante un intercambio conversacional.
Comunidad y engagement
Sí, en el ámbito de formación en línea también se evalúa el engagement de los contenidos. Estudios en esta área de la pedagogía conciben el engagement de la formación en línea como la participación, compromiso escolar, pasión, interés ante el estudio, entusiasmo, energía y entrega que generan los contenidos en los participantes de la formación.
Así lo desarrollan los expertos Odiel Estrada-Molina y Dieter-Reynaldo Fuentes-Cancell en un reciente artículo científico sobre el tema.
En el estudio del engagement se consideran diversas variables:
- Para la formación general:
- Privacidad de los datos.
- Diseño de foros.
- Democratización de la educación.
- Gamificación.
- Satisfacción y la calidad percibida.
Para la formación en línea profesional o especializada:
- Diseño de e-actividades.
- Motivación intrínseca y extrínseca.
- Redes personales de aprendizaje.
- Revisión por pares.
Los autores reportan que en la sistematización de estudios sobre formación en línea, y la incidencia de estas variables en la deserción de los participantes, los 2 factores que más condicionan la culminación de la formación son:
- El diseño de e-actividades.
- La motivación intrínseca y extrínseca de los participantes.
El rol de los creadores y el diseño en el contenido
Creemos que en la formación en línea hay que entender el proceso de aprendizaje como un viaje, en el que ciertamente el sentido de comunidad es fundamental.
Para ello, es factible aplicar diversas metodologías y herramientas en el desarrollo de contenidos que permitan a los participantes ir mucho más allá de un acceso a la información y construir nuevos conocimientos que transformen sus vidas.
Aunque la interacción sincrónica tiene elementos de gran valor, existen muchas otras maneras de construir comunidades virtuales, que sacan el mayor provecho de los distintos canales de conexión.
La comunidad es clave: en nuestra experiencia de años formando a personas en marketing digital, hemos experimentado distintas herramientas para construir una comunidad con nuestros estudiantes.
Por ejemplo, muchos cursos pre grabados tienen grupos privados de Facebook para generar comunidades.
También es importante el uso de todos nuestros canales de comunicación con tutores que acompañen, como una experiencia única y de valor. Este ha sido el pilar fundamental para consolidar nuestra comunidad de aprendizaje en Convierte Más y Academia de Consultores; más allá del uso de herramientas sincrónicas para alcanzar objetivos de ese proceso de formación.
Nuestros participantes interactúan constantemente entre ellos, con los tutores y facilitadores, además de hacerlo con un grupo de auxiliares que les apoyan en cada paso del proceso de aprendizaje.
Este modelo de comunidad, orientada por objetivos y logros personalizados, nos ha llevado a alcanzar un sitial reconocido globalmente en la formación en Marketing Digital en habla hispana.
Es un modelo de atención al estudiante basado en sus necesidades.
Seguramente, esto pueda requerir también que los creadores estén más involucrados en el proceso de enseñanza, para acompañar a los estudiantes de MOOC, contestar sus preguntas y mantener espacios de intercambio individuales o grupales.
Además, muchas redes sociales también se pueden monetizar y, aunque el monto pueda ser marginal, funciona como complemento de los cursos de pago.
El truco es este…
Si en primera instancia ofreces:
- Contenido.
- Talleres.
- Plantillas.
- Cursos gratuitos, con una estructura básica y generalizada.
Luego podrás integrar maquinaria pesada en cuanto a conocimiento y así poder vender; todos aquellos que te siguen notarán que eres un profesional en el área. Porque esos recursos que al inicio son gratuitos, son pequeñas cápsulas de conocimiento que compartes antes de tener un lanzamiento o una oferta especial.
Entonces, ¿ya te has dado cuenta de lo importante que es educar a tu comunidad online? En pocas palabras, aumentan tus ingresos de forma orgánica y sin mucho proceso.
Te dejamos estrategias para educar a tu comunidad aquí.
¿Cuál es el mejor modelo educativo?, ¿cómo se ajusta el contenido?
Creemos que el futuro del aprendizaje está en manos del que aprende y que estos dos tipos de educación online se pueden ajustar a las necesidades y expectativas de las personas en sus diferentes contextos.
También creemos que un mayor acceso sí generó mayor participación y es preciso diferenciarla del engagement con los contenidos.
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